Más de 38 millones de españoles concurrirán mañana a las urnas para votar en los comicios que definirán al próximo gobierno, en medio de un clima de incertidumbre y polarización política.

Desde el fin de la era del franquismo, el sistema político español se convirtió en un sólido bipartidismo, que solo era modificado por el apoyo esporádico de los grupos nacionalistas y separatistas. Así, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el Partido Popular (conservador) se alternaron en el poder desde 1977, cuando retornó la democracia.

Debido a la crisis económica que azota a España desde hace algunos años, el sistema bipartidista se comenzó a desmoronar. La aparición de Podemos, que toma la voz de los sectores marginados del país ibérico; y el movimiento Ciudadanos, de inspiración liberal, fragmentaron el sistema político.

Ni siquiera dos elecciones sucesivas (2015 y 2016) pudieron darle estabilidad al sistema político. En ambas ocasiones, los esfuerzos del PP, agrupación ganadora de estos comicios, fracasaron debido a su estrecho triunfo en las urnas y su incapacidad de formar sólidas alianzas con sus adversarios.

María José Canel, especialista en marketing político de la Universidad Complutense de Madrid, pronostica que en estas elecciones seguirá la incertidumbre acerca de quién gobernará el país debido a que dependerá de las negociaciones de las agrupaciones que obtengan mayoría en el Congreso.

De acuerdo con los sondeos publicados el domingo, hay un alto porcentaje de indecisos, que se calcula entre 30% y 40%, pronosticó la especialista en comunicación política que declaró a la agencia Efe.

Sin ganador

Para Canel, lo más seguro es que los socialistas obtengan la mayoría simple en el Parlamento, como indican las últimas encuestas, pero su votación estará muy lejos de obtener la mayoría absoluta (176 votos). Se calcula que lograría un centenar de escaños (30%). Más difícil es vaticinar el futuro del PP.

a experta indica que hay grandes posibilidades de que el grupo extremista español Vox obtenga, por primera vez, representación parlamentaria, lo cual fragmentaría a la derecha, que también la conforman los conservadores de PP y los liberales de Ciudadanos.

Uno de los escenarios más probables es que el líder socialista Pedro Sánchez negocie con los independentistas catalanes o los nacionalistas vascos o el partido ultraderechista Vox para formar gobierno.

La severa crisis económica que azota a España está causando estragos electorales. La economía no puede crear empleos de calidad, sino solo temporales; los mileuristas (aquellos que ganan menos de mil euros) se multiplican debido a la informalidad y temporalidad de los empleos.

Los jóvenes profesionales, luego de invertir en su educación, deciden migrar a otros países para seguir su ansiada carrera. Se calcula que desde el inicio de la crisis, más de un millón de jóvenes españoles han salido del país a la búsqueda de concretar sus sueños.

La incapacidad de solucionar la crisis económica afecta directamente a los partidos. El electorado dejó su tradicional lealtad para buscar otras alternativas. En este contexto aparecen nuevos actores políticos como Vox, en medio de un clima de polarización.

Los nuevos electores

Los mileniales serán protagonistas de estos comicios. Dos son los temas que les preocupan: la corrupción política y un diagnóstico de lo que pasará en el futuro.

El millón de jóvenes que concurrirán por primera vez a votar muestran una gran indecisión debido a lo poco atractiva que les resulta la política. Para la mayoría, ningún partido les ofrece una agenda con ideas nuevas y convincentes. De acuerdo con un estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), menos de la mitad de los jóvenes menores de 25 años irá a las urnas.

La pobre campaña electoral contribuye a rechazar la forma como se hace la política. Una vez más, quedó demostrado que es más fácil destruir la candidatura de un ocasional adversario que demostrar las bondades de las propuestas. Las campañas negativas se impusieron a las ideas.

El reporte del CIS da cuenta que al 38.9% de los jóvenes no le interesa la política y otra de las razones de este desapego es que está creciendo un abismo entre el partido –al que más le importa luchar por su sobrevivencia– y este grupo etario.

Los españoles tendrán mañana una extraordinaria oportunidad de romper con la inestabilidad política que afecta a la economía de su país.

Los retos económicos

Entre el 2010 y el 2017, el salario medio ha quedado estancado en 1,800 euros mensuales, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). No obstante la recuperación económica, la tasa de desempleo continúa siendo elevada (15.3%), a lo que se suma que cerca del 90% de los nuevos empleos que se generan son de carácter temporal.

El costo de la vivienda sube mucho más que los salarios. El precio de compra registró en el 2018 el mayor crecimiento desde el 2007, con un aumento del 6.7% y un incremento por quinto año consecutivo, reporta el INE.

El precio de los alquileres subió el año pasado entre 9.3% y 10%, según varios estudios privados. El resultado es que España es el país de la OCDE que más porcentaje de sus ingresos destina al pago de la vivienda: el 37% de las familias asigna más del 40% de sus ingresos.

Una de las consecuencias es el descenso de la tasa de natalidad. Según el INE, el 88% de las menores de 30 no ha tenido ningún hijo. (Efe)

Por Fabián Vallas.

Fuente: https://elperuano.pe/noticia.aspx?id=77972