La campaña de las elecciones generales de 2015 20D está adquiriendo todas las características de lo que en USA se llama campaña “carrera de caballos»: tiene la tensión de una competición abierta de resultados inciertos.

Con un 41,6 de indecisos (según el CIS), todas las posibilidades están abiertas y puede haber sorpresas. Los cuatro partidos en liza se disputan al votante entre ellos: el PP puede perder a favor de Ciudadanos, el PSOE a favor de Podemos y Ciudadanos; y Ciudadanos y Podemos pueden perder porque los tradicionales recuperan a su votante. Lo que pasa cada día recoloca el voto.

Los medios de comunicación están retroalimentando la tensión competitiva: abren informativos y portadas con titulares sobre quién gana y quién pierde; y qué candidato cede terreno a cuál. Gracias a esta tensión competitiva, los medios están teniendo audiencias masivas con la campaña.

Los debates y las intervenciones en televisión están influyendo en el voto, a pesar de que el votante diga que “en nada cambia su opinión”.

El debate a 4 de Antena 3TV ha marcado agenda en esta carrera de caballos. Acuñó imágenes de candidatos: la «remontada» de Iglesias, el «nerviosismo» de Rivera, el «ausente» Rajoy y el “soldado Sánchez” al que “hay que salvar”.

No es verdad que Iglesias ganara el debate a 4. Lo que sí paso es que Iglesias tuvo la mayor puntuación en redes sociales, lo que es lógico teniendo en cuenta que casi triplica en seguidores al resto. Pero esto no significa que quienes vieron el debate (más de 9 millones) dieran la victoria a Iglesias. No se dispone de datos sobre quién fue el ganador.

A diferencia de las campañas americanas “carrera de caballos”, donde las noticias sobre encuestas silencian otros temas, en la primera semana de campaña 20D se está hablando de propuestas y programas.

Para la segunda semana de campaña:

– los partidos necesitan mantener capacidad noticiosa; no pueden agotar todos sus anuncios en la primera.

– las encuestas del fin de semana marcarán la salida de la última vuelta de la carrera.

– el debate del lunes será otro hito importante en la campaña. Será un debate especial, pues ninguno de los candidatos tiene a su rival enfrente. A Rajoy no le interesa que Sánchez pierda más voto, pues puede ceder el segundo puesto a Rivera, que aspiraría a encabezar un gobierno tripartito. Y para Sánchez es menos rival el PP que Podemos y Ciudadanos (donde se le van sus votos); además, con el PP no puede jugar a ser nueva política como tampoco a competir en gestión.